Funambulista del tiempo. Funambulist of time

Danza, teatro, poesía, pintura y música en vivo

Idea y dirección Domingo Ferrandis

 

 

Tan lejos, tan lejos, tan fuera de mi. Tan yo aún.. 
… -Ya no me miras, ni te miro-

 

        Sinopsis

Funambulista del tiempo es una obra de teatro global en la que se entrelazan desde la ternura y el miedo hasta la alegría y el amor, a través de distintas disciplinas artísticas (la pintura, el canto, la música, la danza y la danza aérea, la poesía y el teatro).

 

 

Un todo repleto de emociones que nos enzarza en nuestras propias historias, en ocasiones de forma simbólica; como el trapecio, que le mece en su pasado, o las telas donde se cobija para volver a renacer; y en otras, de forma explícita; a través de versos y seres grotescos que aparecen y desaparecen entre las bailarinas que conforman los pensamientos de nuestra protagonista. Versos, seres y danza que se intercalan con la música conduciendo irremediablemente al interior de Emma a un mundo que se desarrolla a través del baile de sus sensaciones, dejando siempre una ventana abierta a la esperanza.

 

 

Una historia que se apoya escénicamente de lo grotesco-fantástico y de lo grotesco-cómico. El punto de partida que une la pintura, los poemas y Emma son los monstruos, seres fantásticos que se crean y desarrollan en espacios inaccesibles a la realidad, en este caso en su conciencia (en los recuerdos que los alimenta), representados por pensamientos y las imágenes pictóricas de María Balibrea. En pocas palabras, la fantasía para contar la realidad.

 

 

Los recursos y figuras escénicas tienen vinculación con las representaciones pictórica de lo grotesco, alegorías como son los híbridos humano-pájaro, el bestiario de las arañas, el imaginario por medio de las telas aéreas, el trapecio y el aro, la deformidad con telas que desfigura los rasgos de la cara en donde se proyectan personajes pictóricos con partes desproporcionadas o exageradas, lo grotesco-cómico a través de la danza de máscaras, las sombras, con teatro de la luz, la marginación por medio del desdoblamiento, etcétera. Imágenes donde el monstruo es un hecho social o de una degradación moral. No es un híbrido en un sentido físico, sino en un aspecto moral.

 

 

La fealdad a modo de contra-norma que se muestra como sociedad, o sea la contra-sociedad. Monstruos y seres marginales para representar la marginalidad silenciosa de Emma. Una marginalidad impuesta, el encarcelamiento en ella misma, que la oculta o mejor, la separa del mundo.

 

 

 

Funambulist of time

Dance, theater, Poetry and live music

 

 

      Synopsis in English

Funambulist of time is a global play in which are intertwined from tenderness and fear to joy and love, through different artistic disciplines (painting, singing, music, dance and aerial dance, Poetry and theater).

 

               

A whole full of emotions that enmeshes us in our own stories, sometimes in a symbolic way; Like the trapeze, that rocks him in his past, or the fabrics where he is blanket to be reborn; And in others, explicitly; Through verses and grotesque beings that appear and disappear among the dancers that make up the thoughts of our protagonist. Verses, beings and dance that are intercalated with the music leading irremediably to the interior of Emma to a world that develops through the dance of its sensations, always leaving a window open to the hope.

 

A story that relies scenarically on the grotesque-fantastic and the grotesque-comic. The starting point that unites painting, poems and Emma are monsters, fantastic beings that are created and developed in spaces inaccessible to reality, in this case in their consciousness (in the memories that feed them), represented by thoughts and The pictorial images of María Balibrea. In short, the fantasy to tell reality.

 

 

The resources and scenic figures are linked to the pictorial representations of the grotesque, allegories such as the human-bird hybrids, the bestiary of the spiders, the imaginary by means of the aerial fabrics, the trapezoid and the hoop, the deformity with fabrics that Disfigures the features of the face in which pictorial characters are projected with disproportionate or exaggerated parts, the grotesque-comic through the dance of masks, shadows, with theater of light, marginalization by means of the unfolding, etcetera. Images where the monster is a social fact or a moral degradation. It is not a hybrid in a physical sense, but in a moral aspect.

 

 

Ugliness as a counter-standard that shows itself as a society, or the counter-society. Monsters and marginal beings to represent the silent marginalization of Emma. An imposed marginalization, imprisonment in itself, which conceals it or better, separates it from the world.

 


De Izquierda a derecha:
Gloria Aleza, María Balibrea, Domingo Ferrandis, Raúl Alenxandre, Francisco Javier Muñoz, Raquel Revert, Araceli López, Arantxa Blasco, Daniel Benedito (Odisseu de Laertes).

 

@domingoferrandis

Teatro y psiconeuroinmonología

 

La psiconeuroinmonología (PNI) es el estudio de las interrelaciones mente-cuerpo: procesos psíquicos, el Sistema Endocrino (SE), el Sistema Inmune (SI) y el Sistema Nervioso (SN).

PNI pone en su punto de mira la relación intestino-cerebro-entorno implicada en el estrés, la depresión y la ansiedad, las fallas cognitivas y la neurogénesis.

PSICONEUROIMUNOLOGIA

Para el microbiólogo Nwokoro Ogbonnaya la neurogénesis del hipocampo está regulada por la microbiota intestinal, jugando el intestino un papel clave en las emociones. El gastroenterólogo Emeran Mayer que investiga la interacción entre las bacterias que viven en el intestino y las neuronas, ha llegado a pensar que en los próximos años la psiquiatría tendrá que tratar las enfermedades mentales del cerebro intestinal. El biólogo celular Michael Gershon ha detectado que la persona con síndrome de colon irritable se suele quejar de problemas emocionales. Iantorno Guido jefe de la unidad de la de motilidad digestiva, se refiere al comportamiento del aparato digestivo como un órgano de los sentidos, y por eso los factores emocionales juegan un rol fundamental en el síndrome del intestino irritable, relacionado con alteraciones psicológicas como la ansiedad, el pánico, la depresión y también los abusos físicos, sexuales o emocionales. Al parecer no podemos curar el cuerpo si no sanamos también la mente. El patólogo y oncólogo Enzo Sores ha identificado el epicentro de todas las enfermedades: el cerebro, un arma muy potente para nuestra salud. Y solo conociéndolo y entrenándolo podemos lograr el bienestar psicofísico

El cerebro intestinal reproduce la resonancia de las emociones en nuestra tripa, los famosos retortijones a causa de la ansiedad de hablar en público o las mariposas que revolotean cuando se está enamorado. Muchas personas somatizan los problemas psicológicos o la incapacidad de tomar decisiones y tienen molestias digestivas fuertes y variadas. Por tanto el segundo cerebro no agria los estados de ánimos,  al contrario, se esfuerza cada día en nuestro bienestar emocional con sus ecos. El cerebro intestinal secreta el 90 por ciento de la serotonina (bienestar, memoria, digestión…) y otros 30 neurotransmisores más que se creían exclusivo del cerebro. Frente a estos datos, el autocuidado es esencial. Estudios epigenéticos sobre el sesgo optimista y pesimista, el modo en que interpretamos la realidad y nos enfrentamos al mundo, han revelado que nuestro estado de bienestar tiene que ver con la interacción de ciertos genes, del entorno, de la experiencia personal y de los circuitos neuronales que gestionan en el cerebro el miedo, el placer y la recompensa.

El PNI, la red formada por el SE, SI y el SN nos defiende y nos ayuda a organizar nuestras vidas.  Y las emociones son reacciones y huellas físicas en el cuerpo que aparecen in situ, con las que la dramaterapia por medio de la corporeidad ficticia de un personaje puede enseñar a detectarlas: vegetativas (sudoración, temblor y palidez) motoras (gestos, posturas y acciones) y subjetivas de la persona (dichosa versus desdichada); reconocerlas en un personaje que vive situaciones y relaciones, es saber aceptarlas, permite tener mayor control sobre ellas, evitando el desbordamiento o la omisión.

Las emociones son ritmos sociales que dan paso a una danza fisiológica, química y física cuando algo nos impacta (un peligro, una atracción o una timidez). Baile psiconeuroinmunológico  que podemos aprender a detectar para domar emociones y arranques impulsivos poco saludables. Desde que nuestro ritmo cambia hasta que a comentemos la acción (ira, por ejemplo) hay un valiosísimo microsegundo que podemos usar para frenar o modificar la acción.

Para la prevención de enfermedades la capacidad de gestionar y modular el ritmo emocional puede estar detrás del remedio de muchos males que derivan en enfermedades como son: la sensación de control, saber evitar la asiduidad de comidas insanas, la capacidad para concentrarte en una tarea pese a los reveses, no rendirte ante las dificultades, mantener un compromiso activo con la vida…

Sin embargo, las emociones son solo ritmos sociales, otros ritmos que también nos desestabilizan son los invisibles, los soliloquios interminables en nuestra mente. Un mantra que nos oscila entre el reproche y la preocupación cuando las cosas no van bien, colocándonos ente el derrotismo y el desencanto. Fricción que ocasiona terremotos afectivos que dañan a nuestro organismo y erosionan nuestra consciencia. Para controlar esos movimientos sísmicos que sacuden nuestra homeostasis (equilibrio), se debe poder silenciar las voces interiores y focalizar la atención en el momento presente, en actividades que te requieran en toda tu plenitud y que a su vez te faciliten hallar la calma interior. Los arquetipos del teatro pueden ser canalizadores, como lo puede ser la escritura, el baile, la música o la plástica. Fuentes expresivas que dan una salida a residuos que nos contaminan.

La dramaterapia para mejorar los hábitos de autoconocimiento y autocontrol  centra su foco en entrenar las fortalezas humanas para operar de manera diferente: Habitar el cuerpo (escuchar y atender las señales que nos da el cuerpo), comprensión (aceptación del problema y tomar decisiones adecuadas), dominio (manejar lo mejor posible las crisis, borrar el reproche y la rumia) y motivación (confianza en unos mismo después de errar). Que se traduce: vivir en el hoy y en el ahora de una manera placentera, con asombro, optimista y valiente. A pesar de lo sufrido, vivido o fallado.

Fuentes:

Libro Dramaterapia: teoría y práctica. Grace Schuchner y Domingo Ferrandis. Se publicará en abril de 2017.

Dossier de estudio (ISBN), registrado con el nombre: envejecimiento neurológico, mindfulness y dramaterapia, del Máster de Medicina regenerativa y antienvejecimiento de la Universidad de Valencia. Domingo Ferrandis

@domingoferrandis